Turismo en Barahona

Turismo en Barahona

marzo 1, 2020 0 Por PaseandoyViviendo

Por Elizabet Gutiérrez

 

Barahona es una provincia dominicana que se ubica en la costa Sur del país formando parte de la región de Enriquillo, junto a las provincias de Bahoruco, Azua, Independencia y Pedernales. Su capital recibe el nombre de Santa Cruz de Barahona o simplemente, Barahona.

Hay diversas menciones al origen de la palabra Barahona, siendo posible que, o bien proceda de la localidad soriana de Baraona, cuyos registros más antiguos proceden de la Edad Media sin quedar muy claro su origen, o del apellido de origen vasco Barahona, cuyo etimología viene de Bara (árbol, monte) y ona (bueno).

Las referencias a españoles llamados Barahona (Francisco de Barahona, Gabriel de Barahona, Luis de Barahona y Juan de Barahona) que acompañaron al almirante Colón en su primer y segundo viaje también sugieren la posibilidad de que diera el nombre al lugar por causa de dicho apellido.

La economía de Barahona se establece sobre la agricultura, la minería y el turismo. La producción de caña, plátano, café, frutas, sorgo, ñame etc. se desarrolla junto la extracción de larimar -piedra semi preciosa exclusiva de esa zona- y la explotación del yeso, gema, ónix y bauxita. En la ciudad se encuentra un puerto industrial y una zona franca dedicada a la producción de textiles.

El turismo está implantado mediante la oferta de una buena cantidad de hoteles y resorts, junto con la correspondiente oferta gastronómica; complementarias de atracciones como las playas, el polo magnético y una interesante arquitectura relativamente moderna y propia del lugar, cuyos ejemplos son el Arco de Triunfo, la catedral de Nuestra Señora del Rosario (1948), el Palacio Municipal (1935), la Iglesia Antigua (1952), el hotel Guarocuya (1959) y el Ingenio Azucarero (1918).

También es interesante el edificio de los bomberos, cuyo inicio de construcción data de comienzos del siglo XIX, sin olvidar la ciudad universitaria de la UASD y la Universidad Central del Este.

En lo que se refiere a la oferta turística, la vegetación tropical es fantástica y visible desde cualquier punto de la costa y el interior. Las principales playas son las de San Rafael, el Quemaíto, Saladilla, los Patos y Paraíso. Las aguas son bravas y, por tanto, peligrosas para el bañista que no tiene cuidado.
La oferta de lugares para alojarse y comer es variada; Casa del Mar es un eco-lodge a orillas del mar, con un paisaje impresionante en la hermosa playa del Arroyo, adornada con elegantes palmeras de coco y un jardín tropical idílico, construido con la vegetación.
El establecimiento incluye piscinas, jacuzzi, bar y restaurante directamente en la playa, con una oferta gastronómica de platos nacionales y fusión con cocina internacional.

Casa del Mar se compone de cuatro villas con excelentes vistas para las veinte habitaciones disponibles, las cuales están decoradas acorde con el entorno.

Desde el lodge se puede visitar bahía de las Águilas, la mina de Larimar, el lago Enriquillo, los balnearios de San Rafael y los Patos, y la Laguna de Oviedo, donde se puede practicar pesca y submarinismo.

Otros lugares de la zona son el apartotel Pontevedra, Casa Bonita, hotel el Quemaíto y el hotel Playa Azul; mientras que alojamientos más sencillos, utilizados principalmente para dormir en la misma ciudad son el María Montez, las Magnolias, Ana Isabel y Loro Tuerto, entre otros.

En cuanto a gastronomía, la comida en Barahona está acompañada primeramente con pescado, carite y dorado, junto con crustáceos como camarones y langostina, que se presenta hervida en agua sazonada o pescado frito, acompañado con tostones. Los restaurantes de la ciudad también ofrecen varias carnes, particularmente cacerola de chivo.

Uno de los atractivos más especiales de la zona es el “Polo Magnético”, próximo a la ciudad, lugar donde se dice que los coches circulan cuesta arriba sin necesidad de tracción debido a la atracción magnética que existe.

El turista debería comenzar a sospechar que algo no funciona cuando ve cómo botellas de agua también son supuestamente atraídas por fuerzas contrarias a la gravedad, lo cual sacaría a cualquier efecto magnético de la ecuación.

Efectivamente, no se trata de un misterio sino de un raro efecto visual que hace creer al ojo que las cosas suben por sí solas cuando en realidad están bajando conforme a las leyes físicas.

Sin embargo, esto no significa que no merezca la pena la experiencia a fines de diversión y aprendizaje.

Por último, un lugar que tampoco debe olvidarse cuando se viaja a la zona es el Parque Eólico Los Cocos, magnífico espectáculo de gigantescos generadores en movimiento por acción del viento.

El parque se extiende desde Juancho y Pedernales hasta Enriquillo; y es la primera central de energía de viento ubicada en República Dominicana, la cual comenzó a operar en 2011, con una capacidad para generar 25,2 MW por medio de 26 aerogeneradores, lo cual equivale a 100.000 hogares abastecidos de energía limpia e inagotable.